Persépolis (del griego Περσέπολις, Persépolis, literalmente «la ciudad persa»), en antiguo persa: Pars, en persa moderno: تخت جمشید, Tajt-e Yamshid «el trono de Yamshid», fue la capital del Imperio persa durante la época aqueménida. Se encuentra a unos 70 km de la ciudad de Shiraz, provincia de Fars, Irán, cerca del lugar en que el río Pulwar desemboca en el Kur (Kyrus).
Su construcción, comenzada por Darío I, continuó a lo largo de más de dos siglos, hasta la conquista del Imperio persa por Alejandro Magno.
Su construcción, comenzada por Darío I, continuó a lo largo de más de dos siglos, hasta la conquista del Imperio persa por Alejandro Magno.
La imágen de la postal corresponde al Palacio de las 100 Columnas. También llamado sala del Trono, tiene forma de cuadrado de 70 m de lado: es el más grande de los palacios de Persépolis. Cuando se excavó parcialmente, estaba cubierto por una capa de tierra y de cenizas de cedro de más de tres metros de espesor. Muy perjudicado por el incendio, solo han quedado las bases de las columnas y los montantes de las puertas.
Dos toros colosales constituyen las bases de las columnas principales, de 18 m, que sostenían el tejado del pórtico de la entrada, al norte del palacio. La entrada era por una puerta ricamente decorada con relieves. Entre las representaciones, una describe el orden de las cosas, mostrando de arriba abajo: a Ahuramazda, el rey sobre su trono, luego muchas filas de soldados sosteniéndolo. El rey ejerce pues su poder de Ahuramazda, que lo protege, y manda al ejército que lleva su poder.
El palacio está decorado con numerosos relieves en notable estado de conservación, que representan toros, leones, flores y bellotas.
La puerta sur del palacio presenta un relieve completamente diferente. Simboliza el sostén aportado al rey por las diferentes naciones que componen el imperio. Los soldados que componen las cinco filas inferiores pertenecen a muchas naciones, reconocibles por su tovado y armamentos. Vuelto hacia el Tesoro, este mensaje se dirige más bien a los servidores y les recuerda que las riquezas que transitan por esta puerta se deben a la cohesión del imperio. Unas tablillas cuneiformes detallan los archivos de los tributos, dando así una estimación de las riquezas que transitaban por estas puertas.
Si los relieves de las entradas norte y sur del palacio conciernen esencialmente a la afirmación de la monarquía, los de las partes este y oste presentan, como en otros palacios, escenas heroicas de rey combatiendo al mal.
Muchas gracias Mehdi por esta hermosa postal.